100 años de STOCKMAR

En 1922, Hans Stockmar, nacido en Sídney en 1890, fundó una empresa dedicada a comercializar productos apícolas y velas de cera de abeja en Kaltenkirchen (Alemania). El creciente proceso de industrialización, que trajo consigo un notable aumento de la población obrera, había conducido a la creación, tres años antes, de la primera escuela Waldorf en Stuttgart. Los maestros de la escuela Walford establecieron nuevos criterios de calidad para el material didáctico, criterios que Hans Stockmar adoptó. El impulso hacia las ceras para pintar vino fundamentalmente de sus dos hijos: cuando Anselm Stockmar se incorporó a la empresa no dudó en respaldar las propuestas de su hermano Heimdal. Heimdal era maestro en la segunda escuela Waldorf, la del distrito Wandsbek de Hamburgo.

100 años de STOCKMAR

Los hilos de la vida de Hans Stockmar tejen desde muy temprano un entramado cada vez más complejo de amor por la naturaleza, artesanía, pedagogía y creatividad que se orienta muy conscientemente hacia las cuestiones sociales. Esto le llevó a dar un giro al negocio y a empezar utilizar la cera de abeja en procesos y productos artísticos y creativos. De este modo, además de las velas de cera de abeja, Stockmar comenzó a producir cera de abeja para modelar destinada a las clases de artes plásticas. En los años cincuenta llegó otro gran clásico: las barritas de cera. Desde sus comienzos, la empresa nunca estuvo orientada hacia el mercado, sino hacia las personas.

100 años de STOCKMAR

Ahora, igual que entonces, entendemos nuestro proyecto como una misión cultural. La imagen que tenemos de nosotros mismos se basa en tres pilares: economía, ecología y conciencia social. Por eso nos parece natural donar parte de nuestros beneficios a fines sin ánimo de lucro a través de la sociedad gestora Neuguss. Defender la biodiversidad y la conservación de la agricultura ecológica. Y establecer una gestión corporativa estética dentro de nuestra propia empresa que sea lo suficientemente flexible como para satisfacer en todo momento las necesidades de nuestros empleados y socios. Y todo ello sin renunciar a ser una empresa de éxito.

100 años de STOCKMAR

Los colores del arcoíris no solo son importantes para nuestra armoniosa paleta de colores. El ritmo implícito en la interacción entre la lluvia y el sol, vital para la naturaleza, también lo es para nosotros. El arcoíris, con sus vivos colores, simboliza en todo el mundo la esperanza, la tolerancia y la diversidad, valores a los que STOCKMAR se siente profundamente ligado. Por eso, con motivo de nuestro aniversario, hemos lanzado una edición limitada especial inspirada en el arcoíris. Esta edición destaca la diversidad a través de los seis colores de nuestro logotipo, pero también el carácter festivo de nuestro aniversario con los tonos dorado y plateado. Las seis barritas de cera y los dos bloques de cera de esta edición están fabricados con cera de abeja procedente de explotaciones de apicultura ecológica del norte de Alemania.

100 años de STOCKMAR

Este año no solo celebramos el centenario de STOCKMAR, sino también el 50.º aniversario del grupo Neuguss. Neuguss nació de una pregunta: ¿qué se puede hacer para que los procesos industriales y creativos ayuden a superar los intereses económicos de una manera beneficiosa para el futuro? Por eso, todos los excedentes que generamos se destinan a proyectos sin ánimo de lucro. Nuestra actividad económica también se dedica específicamente a estos aspectos. De hecho, uno de nuestros socios más importantes dentro del grupo Neuguss es la empresa Mercurius, que lleva nuestros productos a escuelas de todo el mundo. Y es que el arte es necesario en las escuelas y para los alumnos. Quizá hoy más que nunca. Las alianzas son, sobre todo, cuestión de voluntad y, precisamente por eso, la colaboración entre Stockmar y Mercurius es tan extraordinaria y fructífera.

100 años de STOCKMAR

La creación artística tiene una gran importancia social; esto es algo que sabemos, como mínimo, desde Beuys. Todo ser humano es un artista y, por tanto, puede influir de forma creativa y significativa en la sociedad. STOCKMAR quiere respaldar el trabajo artístico con sus productos. Y, además, contribuir a transformar la educación y lograr que las condiciones de vida —sobre todo, las de los niños— sean un poco mejores en todo el mundo. La creatividad no solo se deja ver en los productos, sino también en la forma en la que desarrollamos nuestra actividad y definimos la cultura y la gestión empresarial desde hace un siglo: aplicando puntos de vista estéticos. STOCKMAR une géneros, culturas y naciones a través del arte; esta es nuestra conexión con la sociedad, con el futuro que queremos. ¡Art makes Sense!

100 años de STOCKMAR

1966: apuesta por el caballo ganador

Con una ilustración para un estuche de ceras para pintar de chapa, Begine Stockmar crea un nuevo estilo. El caballo que decora el estuche une a generaciones de estudiantes y artistas, y se convierte en una seña de identidad.

 

Desde 1970: agricultura e inclusión, comunidad agrícola Weide-Hardebek

La agricultura biodinámica no es solo la agricultura del futuro. La comunidad agrícola Weide-Hardebek es un colectivo de convivencia y trabajo basado en la agricultura que sigue un impulso holístico. La agricultura, el trabajo social y la conservación de la naturaleza están íntimamente relacionados. Es una «empresa social» con la que nos sentimos profundamente conectados y a la que nos complace apoyar.

 

1979: neutralización del capital; STOCKMAR se une al grupo Neuguss

La integración en el grupo Neuguss fue una consecuencia lógica de nuestro incesante esfuerzo por neutralizar el capital. La idea que subyace es la convicción de que los beneficios de la empresa deben ponerse al servicio de la eficacia social. Por una economía, una sociedad y una educación sostenibles en el futuro.

 

2002: Hans Stockmar es nombrado «Justo entre las Naciones» a título póstumo

Yad Vashem, la institución oficial israelí constituida en memoria de las víctimas del Holocausto, distingue a Hans Stockmar a título póstumo como «Justo entre las Naciones». Durante el nazismo, Stockmar no pudo evitar que su empleado judío Josef Gelbart, con quien mantenía una estrecha amistad, fuera trasladado al gueto de Varsovia. Durante años, Stockmar apoyó a la familia con paquetes de ropa y numerosas cartas en las que desafiaba valientemente las leyes raciales y el espíritu de la época.

 

2019: certificado GWÖ

Nuestro sistema económico se ha llevado a sí mismo «ad absurdum». Pero, ¿cómo alcanzar visiones de futuro positivas y ese cambio de paradigma tan necesario? La economía del bien común pone en el centro lo modos de actuar orientados al bien común. Cooperación y solidaridad en lugar de competencia y maximización de los beneficios. Eso es algo que en Stockmar hacemos desde siempre, por lo que el paso hacia la obtención de la certificación GWÖ en 2019 no fue más que una consecuencia lógica.